5 Claves para impedir fraudes en
su empresa
Las condiciones actuales de mercado y el manejo de información hacen
sumamente complejo el control de los activos dentro de las empresas de manera segura y confiable.
Sin embargo, es notorio que la crisis de valores que vivimos hoy en
día hace muy complicado manejar el dinero de las organizaciones empresariales, así como resguardar aquella
información de contenido
valioso de nuestros trabajadores, clientes o usuarios.
Por eso motivo compartimos con usted cinco claves para evitar la
comisión de fraudes al interior de su organización, con lo cual podrá realizar sus actividades de manera más
segura disminuyendo el
riesgo de cualquier desfalco o comisión de delitos.
1.-Cerciórese siempre de la veracidad de los datos
de las personas con quienes tiene vínculos profesionales o de negocios. Esto parece una obviedad. Sin embargo,
en muchos casos las
estafas ocurren precisamente porque no documentamos la identidad de las personas con quien tenemos cualquier
tipo de trato.
2.-Administre su información con asesoría legal
profesional. En los últimos años se han creado leyes muy específicas para manejar la información al interior
de las empresas; no
acatar su contenido implica riesgo, pero también multas por parte de las autoridades.
3.-Maneje protocolos al momento de transferir
cualquier tipo de activos o datos de su empresa y sancione de inmediato a quienes incumplan con los mismos,
pues hoy en día no se puede
tomar a la ligera el resguardo del capital con que cuenta su organización.
4.-Sea precavido con los secretos empresariales que
conocen sus trabajadores. Utilizar cláusulas de confidencialidad con penas bien establecidas es fundamental
para evitar que sus
bases de datos o archivos que le brinden ventajas competitivas caigan en manos de terceros de manera
ilícita.
5.-Sea equitativo y considerado
en el trato que da a sus trabajadores, de conformidad con lo establecido en las leyes y reglamentos aplicables
a las fuentes de
trabajo. Recuerde que los seres humanos no son corruptos por naturaleza, son corruptibles, y quien no tiene
autoridad moral no está en condiciones de exigir honradez cabal por parte de su personal.