¡Claro que sí! Todo mundo ha tenido un jefe que se cree la octava
maravilla: prepotente, autoritario, engreído, soberbio. ¿Acaso no se dan cuenta de que lo son y que sus
colaboradores los rechazan?
Te sorprenderá saber que muchos no se dan cuenta por la simple y sencilla razón de que tienen “miedo”.
Tener un puesto estratégico para la empresa es
una gran responsabilidad, pero algunas veces, es un punto en contra. La mayoría de los errores en los
colaboradores se pueden
corregir a través de un feedback asertivo, pero ¿Qué es lo que sucede cuando los empleados no pueden darle ese
feedback a su jefe?.
Muchas empresas exitosas han surgido de proyectos familiares, y no
hay nada mejor para ejemplificarlo que las Pequeñas y Medianas empresas (Pymes). Como dice el dicho “Todo se
queda en familia”. Pero
no siempre es así, ¿Cuántos de ustedes tienen familiares en puestos estratégicos, y que por cuestión de
sangre, nade led dice nada sobre su mal desempeño?
Este error es muy común y sin embargo, tiene solución. Busca un coach
que te enseñe a gestionar, con o sin familia. Esto te ayudará a entender la dinámica a utilizar cuando la
situación se salga de
control. Recuerda que 60% de los negocios familiares, fracasan.
La arrogancia es una de las características más frecuentes en los
líderes. Piensan que por serlo, tienen inmunidad total a sus actos. Este es uno de los mayores errores. Al
respecto, Les McKeown,
presidente y CEO de Predictable Success, asegura que el primer paso es darse cuenta de ello, y a partir de
ahí, todo puede ser sencillo. Basta con preguntarle a uno de los socios o a algún colaborador: ¿Soy arrogante?
Nadie te dirá que sí,
pero bastará con ver la expresión de su cara para conocer la respuesta. ¿Te atreves a preguntar?
Tener 30, 40 o más años al frente de la compañía, es un grave error.
Muchos directivos creen que estar en la silla presidencial es su obligación eterna, sin embargo, es todo lo
contrario. Las
generaciones pasan y los métodos y dinámicas evolucionan. Si el presidente evoluciona con ello, es un punto
ganador, pero la realidad es que la mayoría de las empresas tienen presidentes eternos que a la larga se
convierten en obsoletos.
¡Cuidado! El principal error puede estar en la cabeza de la empresa. También es bueno saber cuándo hay que
tirar la toalla.
En entrevista con Roberto Debayle, Enrique Taracena, profesor de
Política del Ipade, comentó cuáles son los diez los errores más comunes de los CEO’s, y
de los cuales, pocos
ponen énfasis en corregirlos:
1.- Creer que la empresa es
suya.
2.- Olvidar que dependen de
su gente.
3.- No tener claro el por
qué están en ese puesto.
4.- No conocer o entender a
sus clientes.
5.- No saber dónde hacer
dinero.
6.- No ser capaz de
explicar a cada colaborador cómo impacta su trabajo en los resultados de la empresa.
7.- No dar seguimiento a
las decisiones y acuerdos.
8.- No realizar un feedback
asertivo.
9.- No cumplir con su
palabra.
10.- No construir
proyectos empresariales valiosos y de interés común.
Fuente: www.managementjournal.net