El contenido de los contratos laborales es una de las
responsabilidades del sector patronal que revisten mayor trascendencia, pues de su contenido emanan las
condiciones laborales a cuyo tenor se
tendrán que atener de manera rigurosa las partes que lo suscriben.
Un contrato laboral, sea cual sea su especie, debe redactarse
cuidadosamente. No hay normas específicas sobre el estilo a utilizar, pues esto varía dependiendo de los
requerimientos de la
organización así como de las características del puesto a cubrir. Por lo tanto la redacción de un contrato
individual de trabajo más bien debe enfocarse en atender las siguientes recomendaciones de fondo:
1.- Tiene que precisarse con toda claridad la
modalidad de contratación: si es por tiempo determinado o indeterminado, por obra determinada, a prueba, por
temporada o de
capacitación inicial.
2.- Ninguna de las cláusulas del contrato puede
traspasar los máximos o mínimos legales que fija la Ley Federal del Trabajo, pues en ese caso se determinaría
la nulidad de su
contenido.
3.- Es muy importante señalar la forma en que
se cubrirá el pago del salario y las demás prestaciones, como son vacaciones, primas, aguinaldo, bonos de
productividad e
incentivos, pues de esta forma puede sistematizarse el cumplimiento de dichas obligaciones por la empresa.
4.-Es necesario que el trabajador conozca y acepte
las condiciones laborales derivadas de su contrato de trabajo antes de firmarlo. Asimismo, tiene que recibir
una copia de dicho
documento.
5.-Dado que la Ley Federal del Trabajo en vigor
contiene varias reformas, la empresa debe estar atenta a los cambios en los regímenes de contratación para
adaptar sus contratos. La
capacitación del personal administrativo y de recursos humanos es primordial para evitar extralimitaciones que
pudieran derivar en problemas legales o administrativos para la fuente de trabajo.
6.-Puesto que ahora existen más opciones para la
celebración de contratos laborales, es pertinente ubicar cuáles son las más funcionales para la empresa y, con
base en ello, decidir
acertadamente las mejores alternativas en cuanto a redacción y contenido.
Seguir estas recomendaciones ayuda a preservar el control
del personal de la empresa de manera lícita y equitativa, pues el contrato de trabajo es el principal
instrumento de que puede
valerse la fuente de trabajo para evitar conflictos ante los Tribunales del trabajo.
Autor: Lic. Héctor Fuentes