Los líderes suelen llamar “su equipo” al grupo que colaboradores que
trabajan con ellos. Sin embargo, un problema común entre los grupos de trabajo es que los integrantes no
logran establecer una
verdadera conexión con su equipo.
El hecho de que una persona no se sienta cómoda en su grupo de
trabajo o que no exista compromiso, confianza y comunicación, lleva a la empresa a fallar en su cultura
organizacional y a no lograr el
éxito adecuado en sus proyectos.
Victor Hugo Manzanilla, autor del blog ““Liderazgo Hoy”, ha elaborado
cuatro principios para crear grupos de trabajo eficientes y de alta productividad:
“El objetivo de un equipo es lograr un objetivo”, escribe Manzanilla.
En toda empresa existen dos tipos de colaboradores, los “pensadores” y los “actuadores”. Mientras que los
primeros filosofan,
piensan y analizan sus decisiones, los segundos siempre tienen el impulso de hacer, terminar una tarea, lograr
el objetivo. Si necesitas un equipo dinámico dentro de tu empresa, elige a los “actuadores” y reserva a los
“pensadores” para la
labor de consultores o de mentores. ¿Cómo vas a identificar a tus trabajadores? Conociéndolos. Es tarea del
líder darse el tiempo de conocer a su equipo, identificar las habilidades, fortalezas y debilidades de cada
uno para poder juntar a
la gente adecuada y más preparada para el objetivo a lograr.
Tu equipo necesita una clara definición de qué objetivo se está
persiguiendo y qué hace la empresa u organización. Asegúrate de brindar talleres o reuniones en donde los
colaboradores puedan estar al
tanto de los cambios, buenos objetivos, nuevos valores, estrategias, etc., de su empresa y de su grupo de
trabajo.“ En organizaciones deportivas de alto rendimiento es sencillo ver este concepto, pero en otro tipo de
organizaciones es un
poco más complicado. Por ello es importante definir con tu equipo “qué” hace para ganar y comunicarlo hasta el
cansancio”. Recomienda el blogger.
El blog Liderazgo Hoy recomienda que definir el por qué de una
empresa o de un proyecto es una de las cosas más importantes que se debe hacer ya que define el propósito de
la existencia de la
organización o del equipo de trabajo. Si los colaboradores no tienen un por qué definido, entonces no tienen
brújula para direccionar sus estrategias o habilidades. La pregunta “¿Cuál es la misión del equipo?” ayuda
mucho a encontrar el por
qué.
Los equipos de alto rendimiento tienen como
principal característica el saber cómo se van a hacer las cosas. Entre ellos, existe un patrón de actuación
que es esperado, es decir,
conocido, y ayuda a los integrantes a conocer el modo de trabajo de los demás y a establecer su propio modo de
trabajo en base al modelo general. Esto funciona tanto a nivel de equipos como a nivel empresarial y también
forma parte esencial
de la cultura organizacional de la empresa. “Cuando eres parte de un equipo necesitas estar seguro que los
otros miembros actuarán de la manera esperada. De la misma manera, ellos esperan que tú actúes de cierta
manera. Por ello, los
equipos de alto rendimiento documentan todos los procesos claves y se aseguran que los miembros los ejecuten a
la perfección”, explica Manzanilla.
Fuente: www.managementjournal.net/