6 Características de las juntas
incorrectamente manejadas
Las juntas o reuniones con los trabajadores representan una de las
oportunidades más propicias para mantener motivado a nuestro personal, definir objetivos y políticas y mejorar
considerablemente el
desempeño de nuestra organización.
En principio, pareciera que organizar una junta es sencillo, sin
embargo, la práctica demuestra que en muchas ocasiones los trabajadores las consideran una pérdida de tiempo y
que incluso a pesar de
que todo se desenvuelva en aparente armonía los acuerdos a que se llegan no se cumplen.
Enseguida enunciamos para usted 6 características que tienen
las juntas de trabajo improductivas:
* Carecen de planeación: Muchas veces
la persona que convoca a la junta improvisa los contenidos y no cuenta con una
estructura u orden lógico para abordar los temas a tratar.
* No existe un orden del día: No se
establecen tiempos ni cuentan con una agenda que permita aprovechar el tiempo en
asuntos relevantes o para aportaciones significativas de los colaboradores.
* No se selecciona a los
participantes: Se elige a los participantes al azar o se lanzan convocatorias abiertas, con lo
cual se favorece que asistan a la junta trabajadores que no tienen interés o cuyas labores son ajenas al
contenido a exponer.
* No se eligen los materiales e
instrumentos adecuados para exponer: No todas las juntas de trabajo pueden desarrollarse
con los mismos instrumentos, deben seleccionarse los más apropiados, dependiendo del tipo de información que
se vaya a tratar.
* No se elabora un código de conducta:
Independientemente del tipo de reunión que vaya a realizar, establezca pautas para
que sus participantes se conduzcan con orden y respeto de manera continua.
* Se deja de realizar una evaluación
de cumplimiento de los objetivos planteados en el evento: Una vez que la reunión
termina, se deja al aire el cumplimiento de compromisos por los participantes, lo que implica un desperdicio
significativo de recursos en la reunión.
Como puede observar, permitir estos vicios
implica que nuestras reuniones sean de baja calidad y agobien a los trabajadores.