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Cuando trabajamos con personas que piensan diferente, una de las
mejores formas de tomar una decisión es usando el consenso, ya que el equipo completo puede sentir que fue
considerado y tomó parte
activa para solucionar un problema.
El consenso no significa solicitar que todos los que estén “a favor”
levanten la mano, para nada es hacer un conteo de los que están “a favor” o bien “en contra”, y por lo tanto
la mayoría gana. El
consenso brinda la oportunidad de que todos los integrantes del equipo influyan en la dirección, rumbo que
éste ha de tomar y de que el liderazgo se base en el conocimiento y la experiencia de los miembros que cuentan
con ella. Propicia que
se den a conocer las opiniones de la minoría, permite la inmediata discusión, aclaración de dudas y solución
de conflictos.
Sugerencias para tomar decisiones por consenso, (también pueden ser
aplicadas a nivel individual)
A veces llegamos a pensar que nuestra experiencia y conocimientos son
la verdad absoluta, y por lo tanto nos aferramos a nuestras ideas, sin tomar en cuenta que tomar decisiones
requiere de romper
paradigmas, creatividad e innovación. Nuestro pensamiento convergente le da muchas vueltas al mismo problema,
a diferencia el pensamiento divergente opta por evitar que la postura personal sobre el problema influya para
tomar una
decisión.
La mayoría de los conflictos se originan en el seno de nuestras
relaciones más importantes y, por tanto, de mayor independencia. A largo plazo es imprescindible que los dos
ganemos. La solución suele
requerir diferentes puntos de vista, por lo cual se hace necesaria la participación comprometida de las
partes. Al buscar una relación ganar-ganar, significa también ponerse en el lugar del otro, comprender su
ideas y sentimientos, su forma
de comportarse para saber cómo comunicarme, expresarme e influir en esa persona o grupo de personas.
Actualmente se tiene la idea de que incluso la postura corporal puede
influir en la toma de decisiones, si se está de pie se sugiere mantenerse erguido, es decir evitar encorvarse
o cargarse hacia la
izquierda o derecha, puede ayudar a concentrarse y pensar con claridad. De manera reciente, los altos
ejecutivos incluso recurren al apoyo de un consultor en lenguaje corporal, ya que esta influirá su
interlocutor y sobre sí mismo.
Es probable que surjan diferencias mientras el equipo se encuentra en
la labor de crear un consenso, es natural y esperado que surjan estás, y deben ser visitadas como la "chispa"
que les permitirá
tomar la mejor decisión. Cuando el equipo haya discutido todas las opciones, estará listo para comenzar el
último paso del proceso de creación de consenso, esto es la alternativa que pueda ser aceptada por todos y que
todos estén dispuestos
a apoyar.
Esta técnica fue planteada por Edward de Bono como una forma de tomar
decisiones. Una vez que decidimos entre lo positivo y negativo de una decisión, el siguiente paso será anotar
todos los factores
que se requieren considerar. Comenzamos haciendo un listado de los factores más obvios, por ejemplo; quien
decide implementar un programa de capacitación para desarrollar al personal de una empresa comienza por
determinar los temas, número
de persona contemplado, fechas, materiales, instructores y una vez que se consideraron los factores obvios, en
esa misma lista también se contemplarán todos aquellos factores que impactan sobre el objetivo de la decisión
tomada, por
ejemplo; medir la efectividad del programa a corto, mediano y largo plazo, identificar como se aplicará a los
objetivos de la empresa, verificar que corresponde a los intereses del personal, impacto del flujo económico
de la empresa, etc.
Dejar un factor fuera puede significar la falta de efectividad en nuestra decisión. El paso que a continuación
sigue es la priorización de todos esos factores.
Cuando tomamos decisiones nuestra prioridad debe
ser nuestro cliente interno o externo según sea el caso. Sin clientes no existe la empresa, cualquiera que
esta sea, así que
¿Quién debe resultar ganador de nuestras decisiones? Respuesta: nuestro cliente. Al tomar un enfoque centrado
en el cliente, descolocamos cualquier idea errada que al interior del equipo quien debe ganar la toma de
decisiones es el
jefe.
La toma de decisiones acertada es vital para el
avance del equipo hacia los objetivos de la organización, de igual manera para que se puedan tomar estas
sugerencias a lo largo de
las decisiones que afecten nuestras metas, incluso en el ámbito personal.
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aumentar sus conocimientos sobre este tema de interés, le invitamos cordialmente a tomar nuestro curso