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8 Principios de gestión de calidad en ISO 9001: 2015

El mercado actual se caracteriza por su constante crecimiento, requiriéndose cumplir con una serie procesos y estrategias para estar delante de la competencia. Contar con un Sistema de Gestión de la Calidad, brinda valor agregado a los servicios y productos de las empresas que los implementan.

Para esto es importante conocer las normas ISO, que son normas de carácter internacional, totalmente enfocadas en la gestión de procesos de calidad, esto nos habla de la mejora constante de productos, servicios y procesos, permitiendo mejorar de manera significativa la productividad, así como garantizar la disminución de errores.

La norma ISO 9001:2015 es su versión más reciente, constituyendo los requisitos para la certificación dentro de un sistema de gestión de calidad, que busca la mejora continua de los procesos para cumplir, e incluso superar, las expectativas de sus clientes.

Esto obedece al ambiente de constante cambio en el que vivimos y no tenemos mejor ejemplo de ello que la pandemia generada por el COVID-19 que vino a forzar una actualización de golpe en los procesos tanto internos como externos de todas y cada una de las organizaciones, transformando nuestro entorno y el significado de calidad, dejando expuesta la urgente necesidad de establecer diferentes principios para gestión de esta.

A continuación, se enlistan los 8 principios que considera la norma ISO 9001:2015, para la gestión de la calidad:

1.- Enfoque al cliente: Actualmente, se ha convertido en la prioridad, requiriéndose rebasar las expectativas de lo que buscan nuestros clientes; reflejándose en mayor productividad e ingresos, así como en la disminución significativa de errores presentados en los diferentes procesos.

2.- Liderazgo: Mediante un liderazgo basado en una filosofía ganar-ganar, se obtendrán beneficios para todos los involucrados, incluyendo tanto a los inversores y colaboradores como a los clientes.

3.- Compromiso de las personas: El líder debe guiar, pero también debe saber escuchar a sus colaboradores, por ello es importante considerar a los trabajadores, ya que son ellos quienes están encargados de las áreas de trabajo, y pueden colaborar y brindar excelentes ideas para la mejora de la calidad de los servicios, productos o procesos.

4.- Enfoque basado en procesos: La empresa se subdivide en procesos por área o departamento, los cuales deben tener su respectivo control, considerándose cada área, como parte vital de una cadena interrelacionada, para llegar a entregar o desarrollar productos de insuperable calidad.

5.- Mejora: La mejora continua, si bien, algo intangible, debe ser considerado como uno de los enfoques clave de la organización, mediante el compromiso y el adecuado seguimiento del sistema, buscando siempre dar un valor agregado a cada acción.

6.- Toma de decisiones basada en evidencias: Cualquier decisión que tenga algún tipo de impacto en la calidad del producto o servicio, por mínimo que sea, debe tomarse ante evidencias, obtenidas mediante evaluaciones objetivas.

7.- Gestión de las relaciones: Nuestros clientes esperan que lo prometido sea entregado con calidad y de acuerdo con los requisitos establecidos con antelación, por lo que es necesario que nuestros proveedores cuenten a su vez con un sistema de gestión de calidad para poder garantizarlo.

8.- Compromiso: Cada integrante de la organización debe ser parte de cada una de las acciones a realizar, esto va a fortalecer su persistencia en el cumplimiento del proceso de gestión de calidad, promoviendo una transmisión fluida de la constancia, incluso hasta en los nuevos colaboradores.

La certificación de un sistema de gestión de calidad contribuye a que una organización desarrolle y mejore su rendimiento, sin embargo, debe tenerse un conocimiento y entendimiento claro de los requisitos que esta nueva versión específica.

Aventurarnos a una certificación ISO, no solo constituye una inigualable inversión en la calidad de nuestros procesos, productos y servicios, sino que también implica un compromiso de constancia y trabajo arduo de cada una de las personas que colaboran en nuestra organización, volviendo estos procesos no solo un método de cumplimiento con la norma, sino una parte importante de nuestra cultura y comportamiento organizacional.

Contar con una certificación de esta calidad nos brinda presencia y estatus a nivel internacional, postulándonos como una de las pocas instituciones que logran el mantenimiento y desarrollo constante, que se ve reflejado en el crecimiento tanto de las y los colaboradores como en la capacidad de expansión de la organización.

Conocer a detalle sus requerimientos implica ser consientes del compromiso que se requiere para lograr mantener la certificación de una norma de talla internacional.

Estos 8 principios de gestión de calidad en ISO 9001:2015, son una herramienta que te permitirá dar los primeros pasos hacia un desarrollo proyectado a una cultura de calidad que con el tiempo se permeará en cada uno de los procesos, productos y servicios, llegando al cliente final y logrando tener no solo una presencia más en el mercado junto a la competencia sino una imagen íntegra de calidad, misma que será evidente ante la interacción de cada uno de los colaboradores.