Dirigir una empresa no siempre resulta sencillo en tanto que cada
persona es distinta y tiene sus necesidades de reconocimiento y motivación. Sin embargo, para dirigir bien una
empresa es fundamental
evitar el rol de colega entre jefe y empleados porque lo ideal a nivel de inteligencia
emocional es que haya una distancia.
Saber hacia dónde te diriges.
Más del cincuenta por ciento del éxito de la dirección de una
empresa reside en tener claro el foco y la dirección.
Cuando tienes claro el rumbo que quieres dar al negocio,
entonces, las decisiones están mediadas por este factor.
Un emprendedor muestra en la empresa un lado profesional. Sin
embargo, los verdaderos emprendedores que saben dirigir bien un negocio son aquellos que también
dejan ver su parte humana
en el día a día del trabajo. Son personas cercanas que no se ganan el respeto a través del
miedo sino del ejemplo.
Tener visión de equipo.
Para reforzar el espíritu de equipo en la empresa es aconsejable
utilizar con frecuencia la palabra nosotros y asumir los éxitos de forma compartida pero también, los
fracasos. No se debe condenar el
error sino asumir que forma parte del juego.
Para dirigir una
empresa, el emprendedor tiene que transmitir a los empleados confianza y seguridad a
través de un discurso
positivo. Los emprendedores tiene que formarse constantemente en la adquisición de nuevos
recursos a través de cursos sobre gestión del tiempo, comunicación asertiva, habilidades sociales y coaching.
Es decir, el primer paso
para dirigir bien una empresa pasa por tener la humildad de reconocer lo que no se sabe.
Fuente: www.managementjournal.net/